lunes, 19 de septiembre de 2011

Subienda de mitaca en Honda por TIBERIO MURCIA GODOY

Honda está llena de peces. La plaza de mercado recibe en las horas de la mañana diversas especies, donde abunda el bocachico en diversos tamaños, que en honor a la verdad no cumple con la talla mínima establecida por los antiguos organismos de control de pesca del país, como Inderena o el Inpa.

Para entender un poco más este fenómeno de la subienda y mitaca, traemos a colación dos párrafos de la investigación del maestro Germán Alberto Peña León en su “Estudio arqueo-ictiológico del fenómeno de la subienda en la zona de raudales del río Magdalena”. Él escribe, “Actualmente en zonas de raudales, se ubican los principales sitios de pesca estacional que han representado en tiempos recientes, aproximadamente el 54% de la producción anual de la cuenca. La pesca en esta región se relaciona directamente con los periodos anuales de sequía, en los cuales varias especies de peces realizan intensas migraciones ocasionadas por el descenso en el nivel de las aguas, concentradas en ciénagas y en áreas inundables, localizadas en las zonas bajas tropicales (Lowe-McConnel.1975)”.

“Las especies migratorias del río Magdalena inician su recorrido entre los meses de diciembre y enero que corresponden en estas latitudes con el comienzo de la estación seca. Los peces retoman el curso principal del río y recorren grandes distancias en contra de la corriente en búsqueda de las aguas claras y oxigenadas del rio y riachuelos tributarios. Este fenómeno se le conoce como “subienda” y constituye la principal temporada anual de pesca especialmente en la zona de raudales de Honda. En Colombia se presenta una corta temporada seca durante el mes de agosto, lo cual origina migraciones en menos escala entre los meses de julio a septiembre, y se le conocer como “subienda de mitaca. (Inderena.1973)”.


Entrada al mercado de Honda. Dibujo de M. de Sainson y J. Boilly. 1836.

Queda claro que en Honda, desde tiempos inmemoriales se han capturados toneladas de peces. Se tiene noticia que hace unos veinte años se capturaban entre diecisiete y diecinueve toneladas, y que en años recientes solo se llega a unas quinientas a setecientas toneladas. En efecto, ya no es como antes, cuando el punto principal de pesca era Honda, y hasta aquí llegaba durante estos tres meses una población flotante que superaba las sesenta mil personas.

Hoy, como está permitido, pescan de La Dorada hacia abajo con raleras o barrederas, calandrios, mallón o trasmallo del río, chinchorro, barredera y en el peor de los casos en las mismas bocas de las ciénagas, sin contar que algunos nuevos dueños del país -según la prensa nacional-desecaron y rellenaron las ciénagas para ampliar sus hatos ganaderos y haciendas ribereñas, todo a la vista de los gobiernos municipales departamentales, y para colmo, del nacional. Por lo cual, la subienda en Honda a descendido bárbaramente, y los tamaños de peces también


Como observamos en el dibujo de M. de Sainson y J. Boilly, grabado de Beyer 1836 “entrada al mercado de Honda”, los pescados, en especial el bagre, se vendía por doquier. Por eso los habitantes de Honda son felices esta temporada de mitaca cuando pueden disfrutar de un suculento viudo de capaz o bocachico, un sudado de bagre, o bagre frito. En fin, comer pescado es importante por su valor nutritivo, por sus proteínas y por sus elementos afrodisiacos que han hecho que hondanos y porteños vivan más felices.

Aprovechemos esta temporada para pegarnos la arrimadita, saborear el caviar criollo y degustar lo rico que es el pescado preparado en Honda.

Tomado de:

http://www.kienyke.com/2011/09/19/subienda-de-mitaca-en-honda/


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